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Es innegablemente cierto que no podemos detener el progreso, y cuando la tecnología se desarrolla, la sociedad también se desarrolla. Marshall McLuhan teorizó el determinismo tecnológico, que establece que la tecnología de los medios da forma a cómo nosotros, como individuos en una sociedad, pensamos, sentimos, actuamos y cómo opera la sociedad a medida que pasamos de una era tecnológica a otra. Hoy en día, los avances tecnológicos y sus aplicaciones rápidas y amplias están teniendo un impacto significativo en las habilidades y formas de vida tradicionales de una nación. Algunos argumentan que tal impacto es tan extraordinario que haría obsoletos las habilidades y estilos de vida convencionales. Sin embargo, la tecnología continuaría prosperando al brindar alternativas a las formas de vida modernas e ideas innovadoras para las tecnologías modernas, y la “selfie” es un producto de esta dinámica cambiante y es un símbolo de nuestra nueva ciudadanía empoderada.
Hoy en día, casi todo el mundo tiene acceso a teléfonos inteligentes y tiene la capacidad de compartir sus "selfies" con la audiencia global. En el pasado, los autorretratos estaban reservados para la realeza y los que estaban en el poder, pero hoy en día, la gente común que aparece en estas selfies es la gente en el poder. Cada selfie que se toma, independientemente de lo trivial que pueda parecer, es una declaración orgullosa de la recién descubierta capacidad de nuestra generación conectada para comunicarse de manera libre y sin fricciones.
También es tentador subestimar la importancia de la selfie debido a la manera descabellada en que se usa. Pero la naturaleza desechable del selfie es significativa porque representa una sociedad en la que el valor de la información ya no está determinado por su permanencia, sino por su fugacidad. En el pasado, el conocimiento del mundo se conservaba en libros encuadernados en cuero, pero hoy se difunde en forma de tweets de 140 caracteres que fluyen como ríos de agua de lluvia hacia un océano de conocimiento infinito. Vivimos en un mundo donde el arte y la sabiduría ya no se encuentran solo en museos y libros, sino dentro del tejido de nuestra conciencia colectiva en constante expansión, una conciencia cada vez más compuesta de contenido digital transitorio como selfies.
Selfie es la nueva tendencia
En todo el mundo, las selfies se convirtieron en un fenómeno cultural candente en el que muchas personas, en su mayoría adolescentes, publican sus fotos en redes sociales como Facebook, Twitter, Tumblr y otros sitios sin dudarlo.En marzo pasado, dos ciudades filipinas: Makati City y Pasig City comparten la distinción de ser la capital mundial de las "selfies", con al menos 258 personas que se toman selfies por cada 100.000 personas, según el informe de la revista TIME. Se dice que las dos ciudades producen "más selfies per cápita que cualquier otra ciudad del mundo" según el análisis de TIME de los datos mapeados de Instagram. También se incluyeron más ciudades filipinas en el top 100 de la lista TIME. La llamada capital de verano, Baguio City, se ubicó en el puesto 16, Quezon City en el 59 e Iloilo en el 72.
Pero el tema de las selfies no es solo para los adolescentes a los que les gusta mucho esta actividad. Incluso el gobierno está participando. Un “Proyecto de ley contra las selfies” (también conocido como Proyecto de la Cámara 4807) está en el Congreso de Filipinas en este momento y está causando indignación y efectos escalofriantes en los medios y el periodismo ciudadano. Este es un problema continuo no solo para las personas que se toman selfies, sino, lo que es más importante, para los internautas y los estudiantes de comunicación.
Pero, ¿qué tan conscientes están los niños pequeños, o incluso los adolescentes, de la impresión que dejan sus selfies? ¿Aprecian que, con sus semejanzas, a menudo envían mensajes visuales fuertes, algunos incluso sugerentes, que tal vez no quieran que se transmitan?
Breve historia de la selfie
Una selfie se define como una fotografía de autorretrato, generalmente tomada con una cámara digital o un teléfono con cámara sostenido en la mano o sostenido por un palo de selfie. Pero, ¿cómo empezó el concepto de selfie? ¿Te imaginas que los reyes y reinas de siglos anteriores se hubieran hecho una selfie fotográfica? ¿Es siquiera posible?
La historia del selfie se remonta a 1893 cuando Robert Cornelius, un pionero estadounidense de la fotografía, realizó un daguerrotipo de sí mismo que es también una de las primeras fotografías de una persona. Debido a que el proceso fue lento, pudo descubrir la lente, ejecutar la toma durante un minuto o más y luego volver a colocar la tapa de la lente. Grabó en la parte posterior "La primera fotografía ligera jamás tomada. 1893".
Cuando la cámara portátil Kodak brownie box debutó en 1900, condujo a un autorretrato fotográfico, convirtiéndose en una técnica más extendida. El método solía consistir en un espejo y estabilizar la cámara en un objeto cercano o en un trípode mientras se enmarcaba a través de un visor en la parte superior de la caja. La Gran Duquesa Anastasia Nikolaevna de Rusia, a la edad de 13 años, fue una de las primeras adolescentes en tomarse su propia foto usando un espejo para enviársela a un amigo en 1914. En la carta que acompañaba la fotografía, ella escribió: "Tomé esto imagen mía mirándome en el espejo. Fue muy difícil porque me temblaban las manos ".
El autorretrato fotográfico floreció en la década de 1970 cuando las cámaras instantáneas asequibles dieron a luz un nuevo medio de autoexpresión, capturando una visión inusualmente personal de individuos que de otro modo serían conservadores y permitiendo a los aficionados aprender fotografía con resultados inmediatos. Esta práctica pasó de forma natural a las cámaras digitales, ya que suplantaron a las cámaras de película alrededor del cambio de milenio.
Selfie hoy
El arte del selfie es uno que mucha gente ha practicado y perfeccionado en los últimos años. Al cierre de esta edición, más de 31 millones de fotos de Instagram han sido etiquetadas con el hashtag #selfie y, según un estudio reciente del Pew Research Center, el 91 por ciento de los adolescentes han publicado una foto de sí mismos en línea. A pesar de que las selfies parecen ser la última moda que hacen las personas, los usuarios de Internet no se dan cuenta de los peligros que se están poniendo a sí mismos y a otros que aman en estos peligros que las selfies presentan son reales y el peligro de las selfies no desaparece de la noche a la mañana cuando las imágenes se eliminan. En cambio, los peligros pueden permanecer durante un largo período de tiempo, según quién tenga las imágenes y cuántas veces las hayan compartido en Internet para que otras personas las vean.
